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FUE BUENO MIENTRAS DURÓ

Publicado: 2019-01-01




El último día del 2018 nos devolvió a una triste realidad que arrastramos desde que nos iniciamos como república. La realidad de la componenda, la corrupción institucionalizada y aquella que ha perseguido y buscado siempre la impunidad. Las tribulaciones de congresistas democráticos que nunca se atrevieron a proponer y apoyar una necesaria declaratoria en emergencia del Ministerio Público, por una supuesta defensa al Estado de Derecho. Sin querer ver cómo ese estado era el de la recomposición de las fuerzas de la mafia, y ese un derecho que ahora ha sido usado para todo lo retorcido de que es capaz este indigno Fiscal de la Nación.

Ahora, una vez más, pagamos las consecuencias de una clase dirigente que nunca estuvo a la altura de los acontecimientos. Es el corsi e ricorsi que acompaña siempre la historia del Perú. Sin embargo, un grupo de valientes fiscales, decididos a refundar la república y no permitir la impunidad, nos han dado una lección: cuando se produce la virtuosa confluencia de eficiencia y honestidad se puede llegar lejos en la lucha contra la corrupción. Ellos, en este corto tiempo, nos han devuelto la esperanza en la justicia. Ahora, no podemos dejarlos solos, nos toca seguir su ejemplo y continuar la lucha en todos los frentes. Si los políticos y dirigentes no entienden eso, es necesario que se los hagamos saber en las calles.

En lo personal tengo el honor de haber conocido de cerca el trabajo de Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez Gómez que, en cumplimiento de la Constitución, nos representan a todos en esta lucha que hoy nos convoca. He sido testigo cercano de todo su esfuerzo e integridad en la lucha contra la corrupción, así como también del acoso al que han sido sometidos desde que se atrevieron a solicitar la prisión de Keiko Fujimori.

Lo que es importante que se sepa es que esta ha sido y seguirá siendo una dura batalla. Desde que Gustavo Gorriti publicó la famosa anotación en el celular de Odebrecht: Aumentar 500 para Keiko, eu fazer visita y debajo las ya consagradas iniciales de la corrupción: AG, se abrió una nueva etapa en esta historia. Se abrió la posibilidad de incluir, gracias a las gestiones de Rafael Vela, un nuevo fiscal que se ocupara de esta investigación: José Domingo Pérez. De inmediato, Alonso Peña Cabrera Freyre, siempre presto a servir al amo de turno, le señaló a Pérez que sobre AG no se pregunta y derivó, ilegalmente, sólo esta parte de la investigación a Hamilton Castro, para que haga con ella lo que mejor sabe hacer: nada. Ocultar la información y mantener en la impunidad a los miserables que tanto daño han hecho al país con sus latrocinios.

Pese a ello se siguió avanzando con lo que se tenía. Al menos ahora se podía hacer algo. Fue así como las investigaciones a Keiko Fujimori fueron avanzando y se produjeron los allanamientos a los locales de Fuerza Popular, y lo que no se hizo en tres años se empezó hacer en tres meses. Lo que a todas luces resultaba evidente era que el equipo especial debía unificarse y reconformarse. Eso fue lo que gritaba a los cuatro vientos Pedro Chávarry cuando quería ser, lo que ahora tristemente es, Fiscal de la Nación. Por ello, una vez elegido y antes que se sepa de su participación en conversaciones con César Hinostroza, se me encargó, en mi condición de Gerente Central de la Escuela del Ministerio Público, coordinar un viaje suyo a Curitiba a fin que pueda conocer in situ la organización de la fuerza tarea brasileña. El viaje no prosperó por los acontecimientos que ya todos conocemos.

La propalación de los audios de la vergüenza contribuyó a que un frágil Fiscal de la Nación, comprometido en unos audios con Hinostroza, unificara el equipo especial para tratar de legitimarse. Luego vino la mentira de Chávarry acerca de la reunión con periodistas, lo que provocó mi alejamiento total del Ministerio Público. La situación era ya insostenible. En mi última conversación con Chávarry, a inicios de agosto, mi recomendación fue que renunciara al cargo. Pero, el objetivo había sido logrado y el equipo especial unificado. Lo que no calculó Pedro Chávarry era la absoluta autonomía, valentía y honestidad de Rafael Vela y José Domingo Pérez.

Ellos no dudaron un minuto en decir las cosas como son, lo que los llevó a un enfrentamiento que ya es por todos conocido. Este enfrentamiento se hizo mucho más evidente con el pedido de prisión preventiva para Keiko Fujimori y su cúpula. Se llegó incluso a la bajeza de solicitar al Ministerio Público de Brasil que no reconozca el respaldo que sus homólogos de Curitiba habían prestado a Vela y su equipo. Ya antes habían intentado muchas otras campañas de difamación contra los fiscales Vela y Pérez. El propio Ministerio Público en su cuenta oficial llegó a tildar a Pérez prácticamente de terrorista, lo acusaron de corrupto y desleal. La campaña estaba en marcha y todos, los que ahora salen a pregonar su indignación, prefirieron mirar para otra parte. Esta, se puede decir, era la crónica de una salida anunciada. Pero, hoy es momento de apoyar a estos valientes fiscales, porque creemos en su causa y en que el Perú merece algo mejor de lo que sus dirigentes le han podido ofrecer.

Que quede claro que ésta desesperada acción de la mafia, de sacar a los fiscales Vela y Pérez, tiene como único fin evitar las declaraciones de los directivos de Odebrecht , entre ellos Jorge Barata, este 14 de enero. No nos confundamos, el principal beneficiado con esto, más que Keiko Fujimori, es el avieso Alan García. Eso es lo que no se quiere que se sepa para tapar, una vez más, con el manto de la impunidad lo que ha sido una vida de traiciones y corruptelas.

No es casual que Marcial Paúcar, hoy nombrado por Chávarry para reemplazar a José Domingo Pérez, también integrara el equipo especial de Hamilton Castro. Éste fiscal estuvo involucrado en el archivo de la declaración de colaboración eficaz de Jorge Cuba, hoy preso por las coimas del Metro de Lima que involucran directamente a Alan García, también fue el que se allanó al pedido de PPK para que pueda salir del país y el que como único triunfo ostenta el lograr la prisión preventiva de una ex voleyvolista alegando que era una mala madre. Hoy como ayer, y al amparo de la indignidad, retorna nuevamente a conformar el equipo especial.

Por eso, si el último día del 2018 termina con el oprobio, que el primero del 2019 inicie con la esperanza y la lucha combativa de un pueblo cansado de la impunidad y la corrupción. Que todos sepan que defenderemos lo avanzado y no cejaremos en la lucha porque se llegue a la verdad y paguen sus culpas los traidores y criminales. Ahora nos toca a nosotros.


Escrito por

Jaime Villanueva Barreto

Doctor en Filosofía. Profesor Asociado del Departamento de Filosofía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.


Publicado en

CIUDADANÍA O BARBARIE

Temas de política, filosofía y cultura, entre otros.